RITUALES

Una alquimia de ingredientes preciados

La curiosidad eterna inspira un cuidado de la piel innovador

Envuelta en misterio, imbuida por lo extraordinario e impulsada por una curiosidad profunda hacia la mecánica del universo, la alquimia se ha mostrado a lo largo de la historia como arte, como un exquisito sistema de creencias que ha dejado un legado imborrable en la escena moderna. Hay quien afirma incluso que las bases de la química moderna fueron obra de los primeros alquimistas, al igual que de la física y las matemáticas, y un sinfín de disciplinas más.

Los orígenes de la alquimia podrían estar en la búsqueda de la transmutación de metales comunes en oro, así como en la creación de elixires que lograran interrumpir el paso del tiempo para garantizar una belleza y juventud eternas. Entretanto, se alcanzaron otras metas, entre ellas el entendimiento de las propiedades de los materiales preciosos para así investigar sus usos y abarcar las habilidades transformadoras de estos tesoros naturales.

LA BELLEZA DE LA TRANSFORMACIÓN

Desde su nacimiento en la antigüedad, la alquimia ha abordado y explorado la noción de la transformación, en un intento por revelar la esencia del cambio como fuerza de la naturaleza. El entendimiento de la transformación, la comprensión de la interacción de elementos dispares que confluyen en uno solo, así como la predicción sistemática de las reacciones químicas se traduce en el dominio de los materiales compuestos de la Tierra. Los alquimistas creían que la clave para detener el envejecimiento, ralentizar y paralizar los cambios a los que están sujetos hombres y mujeres estaba en realizar descubrimientos al respecto. Muchas de sus creencias han sido validadas, de algún modo, por la ciencia moderna.

La física y química actuales han conservado esta curiosidad por la naturaleza de la transformación, indagando en su potencial y realizando descubrimientos que han dado paso a una nueva era de exploración. Ya el hecho de que los aceleradores de partículas puedan eliminar cuatro protones del bismuto (Bi) o uno del mercurio (Hg), un proceso que transmuta estos metales comunes en oro es, en pocas palabras, nada menos que la realización del fin último de la alquimia. No es de sorprender que cuando aplicamos a la cosmética y al cuidado de la piel esta moderna ambición, unida a la comprensión profunda y a la investigación desarrollada en el comportamiento de los metales preciosos, se obtengan unos resultados realmente extraordinarios.

EL ARTE DE LA COMPOSICIÓN

En su búsqueda por la belleza eterna, La Prairie fusiona la precisión suiza y la innovación científica con ingredientes preciosos que crean una experiencia mágica centrada en los resultados. Tanto es así, que los científicos de La Prairie, inspirados en la belleza de la transformación y la alquimia, han seleccionado los ingredientes más nobles, como el tonificante caviar, el extraordinario caviar blanco, el opulento oro, y el eterno platino, para dar lugar a las formulaciones de los productos más suntuosos de La Prairie.