El misterio de la mirada
Desde los ojos evocadores representados en la pintura de cánones clásicos hasta el impacto incomparable de una bonita mirada in situ, el atractivo y el poder infinitos que se reflejan desde el alma y nos atrapan es claro. No obstante, junto con ese poder, existe cierta fragilidad, así como una necesidad de cuidado y atención especiales, factores que se suman a la capacidad de la mirada de fascinar y seducir.
La vulnerabilidad del ojo humano y la delicada piel que lo rodea es un testimonio infinitamente extraordinario de la magia de nuestro cuerpo, además de un recordatorio constante de lo importante que puede ser abordar el cuidado de los ojos con especial mimo. Al igual que los grandes pintores de la antigüedad pasaban infinidad de horas perfeccionando la belleza de la mirada femenina minuciosamente, comprometerse con un ritual meticuloso es la garantía de que sus ojos conserven su brillo atemporal.

Para entender verdaderamente el poder seductor de la mirada femenina y comprender el nivel de cuidado en el tratamiento y la representación de los ojos a través de los siglos, basta con analizar el nivel de detalle que se le ha dedicado a lo largo de la historia del arte.
Los ojos de la Mona Lisa destacan por el halo de misterio inescrutable de la expresión femenina, que sugieren júbilo, conocimiento e innumerables emociones de gran complejidad. Leonardo da Vinci retrató esta mirada icónica y atemporal con una enorme delicadeza y una extraordinaria maestría de la luz y las sombras, y demostró que, en lo que respecta a embellecer los ojos, hasta el toque más ligero resulta esencial. En los siglos posteriores, se pintaron imágenes más llamativas de la mirada femenina, en las que el impacto de los ojos se pone de manifiesto con líneas destacadas sobre una piel suave y etérea.
La mirada femenina continúa desempeñando un papel protagonista también en el arte contemporáneo. Así pues, los artistas del siglo XXI han recuperado esta temática y exploran sus efectos en nuevas áreas culturales.
En 2019, La Prairie encargó a tres artistas suizos emergentes la creación de una serie de fotografías para la exposición de Art Basel en Basilea, con el tema Eyes in Focus.
En la actualidad, como en siglos pasados, los artistas muestran una fascinación sin igual por el atractivo de los ojos, y tratan esta delicada parte de la belleza facial con el meticuloso cuidado que merece.
El contorno del ojo, con minúsculas contracciones casi constantes, se mueve permanentemente, incluso durante las fases más profundas del sueño. Dependemos de estos movimientos musculares mucho más de lo que quizá nos demos cuenta. No solo sirven para proteger la vista, trasmiten nuestro estado de ánimo y todas las innumerables emociones humanas. Por medio de estos rápidos músculos, el más mínimo movimiento expresa, de una forma u otra, innumerables mensajes sin necesidad hablar.
Este continuo movimiento en una zona tan frágil del cuerpo exige un cuidado y una atención meticulosos, lo cual se hace aún más patente cuando nos paramos a pensar que, como la parte del cuerpo más expuesta a los elementos, los ojos sufren una agresión desproporcionada del mundo exterior. Los rayos ultravioleta, la contaminación del aire y los efectos perjudiciales causados por las pantallas son solo algunos ejemplos de factores potencialmente dañinos para el contorno de los ojos. Además, cada uno de ellos se acentúa por la propia naturaleza del estilo de vida actual. Sin duda, los agentes estresantes medioambientales de la vida moderna han agudizado la importancia de proteger el contorno de los ojos, con lo que los tratamientos rejuvenecedores para el contorno de los ojos tienen más protagonismo que nunca en nuestros rituales de belleza.
Antes de que la ciencia moderna revelase tantos datos sobre nuestros ojos, nuestra piel y cuáles son las mejores formas de cuidarlos, ya se sabía claramente que esta parte tan delicada del rostro requería la atención y los tratamientos más específicos. Investigaciones de culturas y civilizaciones antiguas no escatiman en rituales de belleza para los ojos, incluidos ungüentos hidratantes, formulados para combatir la sequedad de la piel en el contorno de los ojos y aumentar su potencial a fin de mejorar la expresividad y conservar la juventud. Es posible que ahora sepamos mucho más sobre la ciencia del cuidado de los ojos, y cómo y por qué la fina piel del contorno de los ojos requiere un mayor cuidado, pero la necesidad y el deseo de nutrir esta zona con ingredientes valiosos y enriquecedores, tanto por el día como por la noche, continúa siendo tan atemporal y esencial como lo ha sido siempre.


La Prairie escribe un nuevo capítulo sobre la ciencia de la luz para abordar la importancia de la forma en este contexto. La forma y cómo influye en el modo en que la luz interactúa con los planos del rostro —y, en particular, la elegante curva de la ceja, el contorno del párpado y el misterio de la línea de las pestañas— es lo que define la arquitectura del ojo.
Los científicos de La Prairie pretendían averiguar cómo la luz revela las formas y cómo las formas revelan la luz, especialmente en el plano tridimensional del contorno del ojo. Sus conclusiones tuvieron como resultado White Caviar Eye Extraordinaire.
Esta lujosa crema, enriquecida con Lumidose y extracto de caviar dorado, e inspirada en los principios de la arquitectura, combate todas las alteraciones cromáticas de la piel, al tiempo que la reafirma y aporta una luminosidad extraordinaria al contorno de los ojos.