INNOVACIONES

LA PUREZA DEL PAISAJE SUIZO

La perspectiva científica de los majestuosos paisajes de Suiza

El aire puro de la montaña y los lagos suizos son famosos en todo el mundo por su impresionante belleza, pureza y propiedades estimulantes. Puede que esta célebre pureza sea principalmente resultado de un número variado de factores medioambientales, químicos y geográficos, pero su influencia va más allá del fenómeno natural. De hecho, la pureza del paisaje suizo se ha convertido en un aspecto de la identidad nacional que garantiza la construcción de un futuro en armonía provechosa con la naturaleza.

MONTAÑAS, GLACIARES Y LA ESENCIA DEL AIRE ALPINO

Formada hace 770 millones de años a raíz de la colisión de tres placas continentales, una masa de gneis, esquisto y piedra caliza surgió del fondo de un mar ya extinto, creando el monumental paisaje que son hoy los Alpes suizos. Estas montañas y los valles glaciales que se han abierto paso entre ellas han jugado desde siempre un papel fundamental en que Suiza se haya convertido en una de las zonas del mundo con el aire más limpio. La posición única de sus montañas, la topografía, sus picos cubiertos de un manto blanco y sus boscosas laderas contribuyen a ese aire tan puro al enriquecerlo con valiosos elementos.

Estudios recientes sobre la pureza del aire de las montañas suizas han dado buena cuenta de la larga lista de justificaciones de su eterna limpieza y su infinidad de propiedades. La posición de la cadena montañosa hace que el aire mantenga un nivel profundo de limpieza, gracias a las altas y bajas presiones que circulan por los valles y picos. Esto es potenciado por la presencia de vapores de las inmaculadas aguas glaciales en la atmósfera, que tienen su origen en los arroyos y cascadas que descienden por la montaña. Asimismo, las praderas y la arbolada capturan más del 50 % de las emisiones de dióxido de carbono y dotan al aire de la característica pureza alpina, al tiempo que las nieves caídas garantizan una frescura permanente.

Los glaciares suizos, que llevan decenas de miles de años atravesando grandes extensiones de zonas alpinas, también ejercen su influencia en la pureza del aire, al abrirse camino entre los valles y actuando como filtros y moderadores de la temperatura de todo el paisaje. A pesar de su aparente permanencia, estos glaciares y su impacto en el clima montañoso, la calidad del aire y las fuentes de agua natural en Suiza son frágiles. De hecho, la amenaza del cambio climático ha propiciado que los glaciares suizos se hayan convertido en barómetros ecológicos, y su composición, protección y los cambios a los que están sujetos, objeto de estudio por parte de Departamento de Glaciología de la ETH University. Con el ánimo de preservar la majestuosa belleza y la importancia medioambiental de los glaciares suizos, La Prairie se ha asociado con la ETH University, colaborando en las importantes investigaciones de la fundación y ayudando a buscar soluciones al impacto del cambio climático en los elementos más frágiles e icónicos de Suiza.

 
LOS LAGOS SUIZOS Y LA FUENTE DE PUREZA
 

Cuando hablamos de pureza y de propiedades restauradoras, los lagos suizos son igual de renombrados que el aire. El origen de sus propiedades lo encontramos tanto por encima como por debajo del suelo. Pese a que gran parte de su agua proviene de la nieve derretida y de los desplazamientos de los glaciares, en 2015 se descubrió que muchos de ellos se deben a los cráteres que hay por debajo de la superficie, que han impregnado el agua de una compleja y valiosa mineralidad. El mayor de estos cráteres subterráneos fue hallado en el lago Neuchâtel, en el que se descubrió que el agua de los manantiales volcánicos se había filtrado no más de seis metros desde la base antes de precipitarse hacia el lago a través de la fisura.

Además de su notable pureza y limpieza, otra de las características distintivas del agua de los lagos suizos es su color. Muchos de los lagos más conocidos lucen aguas turquesas y esmeralda, dando cuenta de su riqueza mineral y su composición química. Estos vivos colores son resultado de las harinas glaciales, depósitos minerales microscópicos arrastrados por el agua del deshielo glacial, que reflejan el sector azul-verdoso del espectro de luz y muestran el flujo ininterrumpido de las fuentes naturales de los lagos.

Geólogos, hidrólogos y otros científicos han investigado la composición química de los lagos suizos durante algo más de un siglo, y muchos de sus hallazgos explican en cierta manera por qué los lagos suizos han estado siempre tan bien considerados. Se ha descubierto que contienen una gran cantidad de sales minerales, así como una extensa variedad de oligoelementos, todos ellos beneficiosos para nuestro bienestar. Cuando esta riqueza y complejidad mineral va acompañada de la limpieza derivada de un entorno alpino tan impoluto, no es de extrañar que el agua de los lagos suizos sea considerada unas de las más puras del mundo, poseedora además de un estándar de excelencia merecedor de orgullo y protección.

LA PRAIRIE Y LA FUENTE DE VIDA

Los ingredientes de caviar seleccionados por La Prairie para la reinterpretación de Skin Caviar Liquid Lift son un preciado regalo de la naturaleza por el que tenemos que agradecer al agua de las montañas suizas. En el corazón de los Alpes nace un número limitado de esturiones que nadan en las aguas filtradas naturalmente a través del paisaje rocoso, propiciando una gran riqueza mineral a las aguas. El hábitat de los esturiones ofrece las condiciones óptimas para la producción de un caviar de la mayor calidad y categoría, creado en armonía con su tranquilo entorno y capaz de proporcionar cualidades transformadoras para la piel.

Los científicos de La Prairie han colaborado con un cultivador artesano suizo que dedica su tiempo, en cuerpo y alma, al cultivo de este caviar único. Una vez extraído el caviar, el tiempo apremia, por lo que la corta distancia entre el hábitat del esturión y los laboratorios suizos en los que tiene lugar la transformación de los ingredientes garantiza una calidad, eficacia y pureza óptimas.