RITUALES

La importancia del SPF

La protección solar de la piel garantiza una belleza atemporal durante todo el año

Nutritiva, estimulante y reparadora, la luz del sol es la esencia propia de la vida en la Tierra. No obstante, junto a los efectos positivos de la luz solar sobre nuestro cuerpo, existe un daño potencial a largo plazo. La piel, como un órgano frágil necesitado de protección constante, es fácilmente dañado por los potentes rayos de sol. Las innovaciones científicas, orientadas a entender mejor en qué manera afecta el sol a nuestra piel, han dado lugar al desarrollo de productos de protección solar de gran eficacia. Dichas creaciones, perfeccionadas a través de investigaciones y savoir-faire, ofrecen diferentes formas, todas ellas en constante evolución, de proteger el rostro con un escudo básico diario frente al sol.

El lado oscuro de los rayos UV

El sol, fuente inagotable de energía, considerado durante milenios como la fuerza vital por antonomasia, y hoy utilizado para generar energía en beneficio de todos, es, sin lugar a dudas, fundamental para nuestra existencia tal y como la conocemos. A lo largo del siglo XX, los hallazgos científicos sobre el conocimiento de la estructura de la luz solar han revelado al mismo tiempo la paradoja del efecto dañino que los rayos combinados del sol tienen sobre la piel.

La luz solar que atraviesa la atmósfera consiste en dos tipos de rayos ultravioleta, conocidos como rayos UVA y UVB. Estos rayos, identificables por su diferente longitud de onda, afectan a la piel y causan daños específicos. La luz UVA, de onda larga, tiene la capacidad de penetrar en la piel, fluyendo sin esfuerzo por superficies de cristal y las nubes, incapaces de protegernos frente a ellas. De ahí que suponga una amenaza durante todo el año, sin importar las condiciones climáticas en las que se produce. Los estudios han demostrado que la exposición a la luz UVA es una de las principales causas del envejecimiento prematuro, ya que provocan serios daños a las células madre de la piel, lo que conlleva el debilitamiento y la aparición de arrugas.

De naturaleza intensa y perceptibles al ojo humano, los rayos UVB suponen una radiación ultravioleta de longitud media que es el principal causante de las quemaduras solares. A pesar del hecho de que los rayos UVB tienen una longitud de onda más corta que no suele penetrar en la epidermis, el daño que puede causar es mucho más que superficial. De hecho, los rayos UVB tienen la capacidad de dañar en profundidad la piel expuesta, alterando su delicada estructura de ADN y provocando la decoloración.

Créditos de la foto, ©Bill Vorasate, Istock.
La innovación en protección solar
Cellular Swiss UV Protection Veil de La Prairie

El factor de protección solar o SPF es la defensa diaria más eficaz para la piel en la lucha contra el envejecimiento, el daño celular y los daños asociados con la exposición solar. El SPF, resultado de investigaciones dedicadas, se ha convertido en un básico del cuidado de la piel, ya que protege tanto de los rayos UVA como UVB, indicando el tiempo exacto que podemos pasar frente al sol sin una protección física.

Concebido allá por los años 30, y posteriormente lanzado con un modesto factor 2, el SPF ha experimentado un proceso de mejora, refinamiento y evolución que continúa hoy día. La etiqueta oficial SPF, indicadora de la potencia y el nivel de protección de la luz solar por cada hora, fue presentada en los 70 para alinear los estándares de seguridad y efectividad. Aquellas fórmulas pioneras fueron diseñadas específicamente para proteger la piel de los rayos UVB, en aquel entonces considerados los más dañinos. A medida que fueron descubriéndose los daños evidentes y profundos de los rayos UVA, fueron surgiendo innovaciones que tenían en cuenta tales hallazgos y los materializaban en nuevas y revolucionarias fórmulas.

Las investigaciones científicas en torno al cuidado de la piel y la protección solar continúan. Hoy en día más que nunca, somos conscientes de la necesidad de proteger la piel durante todo el año de los rayos UVA y UVB, así como de la importancia vital del SPF. La excelencia en SPF queda representada por fórmulas que ofrecen protección frente a la radiación UVA y UVB, dualidad referida comúnmente como “de amplio espectro”. Estos productos de cuidado de la piel se han convertido en parte esencial de nuestro ritual de belleza diario, aplicándose una vez que productos como los sérums y cremas hidratantes se han absorbido por completo, siempre 20 minutos antes de la exposición solar. Este paso crucial en cualquier ritual de cuidado de la piel no solo protege la piel de la influencia negativa del sol, sino que permite además beneficiarse de su efecto positivo.