INNOVACIONES

LA PIONERA CIENCIA CELULAR

Descubrimos el legado de la investigación del Dr. Niehans

Las células vivas, componentes básicos responsables de la vida en la Tierra, han sido motivo de fascinación desde hace más de cuatro siglos. Dan fe de la incomparable complejidad de nuestra biología, y cada una de ellas desarrolla funciones específicas que determinan lo que somos y lo que seremos. Juntas, son mucho más que la suma de sus partes.

El auge de la ciencia celular y los avances que esta conlleva han supuesto una nueva era para los descubrimientos acerca del envejecimiento, el cuerpo humano y la naturaleza del rejuvenecimiento. A medida que nuestros conocimientos sobre nuestra biología se centran cada vez más en las minucias de nuestro ser, mayor es el entendimiento y el potencial de nuestro bienestar. De hecho, la ciencia celular y las terapias celulares a las que ha dado lugar han propiciado nuevas oportunidades y creado nuevas formas de añadir años a nuestra vida, y vida a nuestros años.

Ideas audaces y terapias pioneras

El concepto de la vida celular surgió por primera vez a mitad del siglo XVII, gracias a los avances en el desarrollo de la óptica. En el siglo XIX, la idea de que los organismos vivos estaban compuestos de células individuales, cada una con sus propias funciones y estructuras, supuso la entrada de la ciencia en la Edad Moderna. Hoy en día, la ciencia celular continúa abriendo caminos y desvelando grandes verdades en torno a la propia naturaleza de la vida, proporcionándonos información valiosa sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo y así conocer todo su potencial para alargar la esperanza de vida.

Los experimentos y descubrimientos visionarios de hace más de un siglo fueron los precursores y guardianes de los tratamientos más avanzados, ampliando las fronteras de la medicina actual. La ciencia celular ha demostrado que el tejido corporal puede ser reparado, que se puede fomentar la división celular, así como regenerar tejidos sanos en el organismo para sustituir aquellos incompletos o dañados. El descubrimiento de que las células humanas pueden ser empleadas en una gran variedad de procesos curativos y que cada célula cuenta con un código determinado, con una disposición para sanarse, ha dado paso a los tratamientos con células madre.

El trabajo a nivel celular y el tratamiento del cuerpo humano a partir de material celular meticulosamente seleccionado implica abarcar los elementos más ínfimos de la vida humana tal y como la conocemos. El progreso de este campo de la ciencia, con los hallazgos que supone, avanza de forma paralela al potencial de la innovación y los nuevos horizontes de descubrimientos. En cierta manera, las terapias celulares actuales, así como el uso de células vivas en un amplio abanico de tratamientos representa la realización de la ambición científica de la Edad de Oro. En efecto, la capacidad de autocuración y rejuvenecimiento ha pasado de ser pura alquimia a formar parte de la ciencia contemporánea.

El padre de la Terapia Celular

Sería imposible hablar del impacto de la ciencia celular sin mencionar al Dr. Paul Niehans. Nacido en Berna en 1882, el Dr. Niehans obtuvo una vasta experiencia médica como médico de combate en la Primera Guerra Mundial antes de convertirse en experto en rejuvenecimiento en la Clinique La Prairie de Montreux. En 1931 tuvo lugar el primero de otros tantos descubrimientos científicos. El Dr. Niehans, quien ya había experimentado y estudiado en profundidad el efecto de las células vivas en el cuerpo humano, administró un tratamiento celular a un paciente, lo que le llevó a su recuperación. Alentado por su éxito y la reivindicación de sus ambiciosas teorías, el Dr. Niehans continuó poniendo en práctica su terapia celular, obteniendo una indiscutible reputación por la capacidad que tenían sus tratamientos para reavivar y revitalizar.

A ello le sucedió una etapa de crecientes y destacados logros del Dr. Niehans, quien llegó a tratar con su terapia vanguardista de estimulación celular a al menos 5000 clientes, entre los que se encontraban desde líderes mundiales a estrellas de Hollywood. Su enfoque y su filosofía implicaba no solo sumar años a la vida, sino también sumar vida a los años. En 1953, el Dr. Niehans fue convocado a acudir al lecho mortal del papa Pío XII en Roma. Después de recibir el tratamiento de Terapia Celular, el papa se recuperó y, en agradecimiento, nombró al Dr. Niehans miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias. Este hecho no hizo sino aumentar la excelente reputación del doctor y atraer a cada vez más clientes en busca de sus tratamientos rejuvenecedores. En 1960 se publicó el libro “Introducción a la Terapia Celular”, la base de sus posteriores investigaciones, en el que el Dr. Niehans revelaba sus hallazgos relacionados con el potencial celular.

La ciencia de la Haute-Rejuvenation

La Prairie ha tomado como inspiración la innovadora labor en el campo del rejuvenecimiento llevada a cabo por el Dr. Paul Niehans, así como la biología de la piel del siglo XXI, para crear la ciencia de Haute-Rejuvenation, la máxima expresión de la colección Platinum Rare. La piel cuenta con una habilidad inherente para regenerarse, basada en una red coordinada de procesos de rejuvenecimiento liderados por moléculas de señalización. La Haute-Rejuvenation revitaliza y fomenta esta habilidad única, compensando de este modo el decrecimiento provocado por la edad. La interconectividad de los procesos de rejuvenecimiento desencadena procesos adicionales que finalmente crean un círculo virtuoso de rejuvenecimiento en las distintas capas de la piel con el que combatir el aspecto de todos los signos de la edad. Con todo, La Prairie ha querido ir más allá. Con el fin de hacer realidad la visión del Dr. Niehans, La Prairie ha creado Platinum Rare Haute-Rejuvenation Protocol, un tratamiento intensivo que reaviva visiblemente la piel, ayudando a compensar su degradación, consecuencia del paso del tiempo.